lunes, 24 de abril de 2006

jueves, 20 de abril de 2006

about Capa.






Todo comienza con una historia de amor.
André Friedman se conoce con Gerda Taro, y ambos fotógrafos, jovenes y afines, comparten su amor por la fotografía, y él le enseña a ella, sus conocimientos sobre el tema. Luego, intentan comenzar a comercializar sus fotos, pero sin éxito alguno.
En un momento de lúcidez, se les ocurre a los tórtolos hacerse pasar por representantes de un prestigioso fotógrafo norteamericano, en Europa, que se llama Robert Capa. Y sucede que comienzan a vender las fotografías al triple de lo que la podía vender un fotógrafo francés.

Ellos cubren situaciones bestiales, donde la deshumanización cobra protagonismo.
La Guerra Civil Española los marca definitivamente, y Gerda, pierde la vida en ella. Previamente, la pareja se había separado, quedándose André con el nombre de Robert Capa.

En España, Robert toma una fotografía que lo afirma como realmente el fotógrafo célebre que había inventado. La foto capta el instante en el cual un miliciano es alcanzado por un proyectil que le da muerte, en el Cerro Muriano.

La pasión de Capa, lo llevó a hundirse hasta el cuello en las situaciones más insólitas y peligrosas.
Presente también en la Segunda Guerra, realiza la proeza de ser espectador del Día-D. Tomó unas 100 fotos, que por un error del laboratorista en el revelado, sólo se salvaron 11.


Fue uno de los creadores, junto a Henri Cartier-Bresson, David Seymour, y otros dos que no recuerdo, de Magnum Photos. Y el dato no es menor, porque en este blog existen muchos trabajos tomados de los maestros del blanco y negro.

Vivir intensamente tiene sus riesgos. Quizás sea morir así.

Robert Capa murió al pisar una mina antipersona en el ´54, en el conflicto de Indochina con Francia. Pero no se fue sin antes, suspirar largo y hacer click!.

Seguramente así, valga la pena.








domingo, 16 de abril de 2006

El arte.





"El arte es un arma cargada de futuro."









- la frase es el mensaje de la película "Noviembre" de Achero Mañas, que me encargo de recomendar. y el dibujo, desconozco el autor.

miércoles, 12 de abril de 2006

Horacio Oliveira.





Parece que yo soy un Mondrian, ergo...

Pero Mondrian pintaba su presente hace cuarenta años.

(Una foto de Mondrian, igualito a un director de orquesta típica ((¡Julio de Caro, ecco!)), con lentes y el pelo planchado y el cuello duro, un aire de hortera abominable, bailando con una piba disquera. ¿Qué clase de presente sentía Mondrian mientras bailaba? Esas telas suyas, esa foto suya...Habismos.)

Estás viejo, Horacio. Quinto Horacio Oliveira, estás viejo, Flaco. Estás flaco y viejo, Oliveira.

-Il verse son vitriol entre les cuisses des faubourgs –se mofa Crevel.

¿Qué le voy a hacer? En mitad del gran desorden me sigo creyendo veleta, al final de tanta vuelta hay que señalar un norte, un sur. Decir de alguien que es un veleta prueba poca imaginación: se ven las vueltas pero no la intención, la punta de la flecha que busca hincarse y permanecer en el río del viento.











... la foto más conocida de Cortázar, ésa con un cigarrillo en la comisura de los labios, la hice pensando en Horacio, el personaje de Rayuela. El mismo Cortázar; cuando le pregunté si no lo veía así, me contestó: "Y... sí. Es Horacio".









- extraído de una entrevista realizada a Sara Facio, quién tomó la foto oficial de Julio en los jardines parisinos de la Unesco.-
- fragmento del capítulo 21 de Rayuela, Julio Cortázar.-

lunes, 10 de abril de 2006

Solo en su pecera.





"Y pensábamos en esa cosa increíble que habíamos leído, que un pez solo en su pecera se entristece y entonces basta ponerle un espejo y el pez vuelve a estar contento..."








- dibujo de Daniel Egneus.-
- texto extraído del capítulo 8 de Rayuela, Julio Cortázar.-

domingo, 9 de abril de 2006

Hands on lips.





—No lo diré: entre tus labios me tienes,
beso te doy, pero no claridades.
Que compasiones nocturnas te basten
y lo demás a las sombras
déjaselo, porque yo he sido hecha
para la sed de los labios que nunca preguntan.













- fragmento de un poema de Pedro Salinas, poeta español.
- foto de Man Ray.-

viernes, 7 de abril de 2006

Rajá, turrito, rajá.








"De pronto, Luciana tomóse del brazo de Erdosain y le dijo con voz muy suave:
-¡Te quiero, te quiero mucho!
Erdosain la miró irónicamente, su pena se había transfigurado en crueldad. La miró:
-Ya lo sé.
-Te quiero tanto, que para serte agradable me he estudiado como es un alto horno y el transformador de Bessemer. ¿Querés que te diga lo que son los atalajes y cómo funciona la refrigeración?
Erdosain la envolvió en una mirada fría, pensando: "esta mujer está mal".
Ella continuó:
-Siempre pensaba en vos. ¿Querés que te explique el análisis de los aceros y cómo se funde el cobre, mirá, y el lavado del oro y lo que son las muflas? (...)
Erdosain la miró de pies a cabeza, apretó el brazo de la muchacha y dijo sordamente:
- No me interesás.
Luego le volvió la espalda, y antes de que ella atinara a volverse hacia él, a rápido paso se perdió entre la neblina.
Comprendía que gratuitamente había ultrajado a la muchacha, y esta convicción le proporcionó una alegría tan cruel, que murmuró entre dientes:
-Ojalá revienten todos y me dejen tranquilo."








- fotomontaje de Grete Stern.
- el texto es de Roberto Arlt, en "Los 7 locos".-


* Dedicado a P. simplemente tan Remo (y Horacio).-

jueves, 6 de abril de 2006

La bala que los mata.





Los nadies.





Sueñan las pulgas con comprarse un perro y sueñan los nadies con salir de pobres, que algún mágico día llueva de pronto la buena suerte, que llueva a cántaros la buena suerte; pero la buena suerte no llueve ayer, ni hoy, ni mañana, ni nunca, ni en lloviznita cae del cielo la buena suerte, por mucho que los nadies la llamen y aunque les pique la mano izquierda, o se levanten con el pie derecho, o empiecen el año cambiando de escoba.

Los nadies: los hijos de nadie, los dueños de nada.

Los nadies: los ningunos, los ninguneados, corriendo la liebre, muriendo la vida, jodidos, rejodidos:

Que no son, aunque sean.

Que no hablan idiomas, sino dialectos.

Que no profesan religiones, sino supersticiones.

Que no hacen arte, sino artesanía.

Que no practican cultura, sino folklore.

Que no son seres humanos, sino recursos humanos.

Que no tienen cara, sino brazos.

Que no tienen nombre, sino número.

Que no figuran en la historia universal, sino en la crónica roja de la prensa local.

Los nadies, que cuestan menos que la bala que los mata.










- del "Libro de los abrazos", Eduardo Galeano; imagen del mismo libro.-

miércoles, 5 de abril de 2006

La sombra vuelve.




























Anoche, volvió, otra vez, La Sombra; aunque ya, habían pasado cien años, bien la reconocimos. Pasó el jardín violeta, el dormitorio, la cocina; rodeó las dulceras, los platos blancos como huesos, las dulceras con olor a rosa.
Tomó al dormitorio, interrumpió el amor, los abrazos; los que que estaban despiertos, quedaron con los ojos fijos; soñaban, igual la vieron.
El espejo donde se miró o no se miró, cayó trizado. Parecía que quería matar a alguno. Pero, salió al jardín. Giraba, cavaba, en el mismo sitio, como si debajo estuviese enterrado un muerto.
La pobre vaca, que pastaba cerca de la violetas, se enloqueció, gemía como una mujer o como un lobo. Pero, La Sombra se fue volando, se fue hacia el sur. Volverá dentro de un siglo.








- de Anoche, volvió, otra vez... en "Los papeles salvajes", Marosa di Giorgio, 1971. desconozco el autor de la foto.-

martes, 4 de abril de 2006

ce n´est pas Magritte





La silueta de Magritte ronda las calles de París.

sábado, 1 de abril de 2006

HOTEL.





"La primera vez había sido un hotel de la rue Valette, andaban por ahí vagando y parándose en los portales, la llovizna después del almuerzo es siempre amarga y había que hacer algo contra ese polvo helado, contra esos impermeables que olían a goma, de golpe la Maga se apretó contra Oliveira y se miraron como tontos, HOTEL, la vieja detrás del roñoso escritorio los saludó compasivamente y qué otra cosa se podía hacer con ese sucio tiempo. Arrastraba una pierna, era angustioso verla subir parándose en cada escalón para remontar la pierna enferma mucho más gruesa que la otra, repetir la maniobra hasta el cuarto piso."












- la foto es de Diego Diaz, y el fragmento es del capítulo 5 de Rayuela, de Cortázar. El libro que mi amigo Diego nunca termina.