Sobre el cielo gris de esta puta ciudad, detonamos con un amor demente.
Aunque tantas esquirlas nos desgarren aún, y la onda expansiva nos arroje tan lejos como para que cada uno no vuelva nunca a ver al otro, qué bueno fue.
Qué bueno fue cada minuto bueno, cada buen rato, cada maravilloso instante bien pagado, a justo precio.
- texto de Rodolfo Alonso.
* la foto es de Agustín Raluy, y la tomé de acá.
** la ciudá es París, siempre tendremos París.
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3 comentarios:
Sentados en el carrusel sin dejar de dar vueltas... siempre nos quedará París.
Besos.
toujours, toujours!
bisoux!
...me dio como una cosita en la garganta jeje...creo que se llama nudo...
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