Por allí había niños de muchas clases: niños que parecían
saltamontes, niños que semejaban ranas, niños con cara de pájaro,
niños con mirada de burro, niños pelones, niños cejijuntos, niños
cabezotas, niños viciosos con las orejas transparentes... Las niñas
eran también de especies muy variadas: niñas que eran igual que aves
zancudas, niñas de color de sardina, niñas con nariz de loro, niñas
que olían mal, niñas algo calvas, niñas estrábicas, niñas que crecían
sólo de un lado...
- foto de Sara Janini.
- fragmento de "Timoteo, el incomprendido", de Camilo José Cela.-
6 comentarios:
Yo conozco un niño narisota de mocos.... mi hijo. El invierno no tiene piedad.
y ese es un niño con piernas de perro.
Quienes trabajamos con niños sabemos de que habla Cela, y lo mejor es que nos siguen conmoviendo.
Bien por esa foto.
Besos Alicia
Me encantan los niños.
Yo soy un niño. (A veces)
Besos, y me había olvidado de comentar que El Hombrecito... (post anterior) y toda Misteriosa Buenos Aires fueron mi modelo a seguir como cuentista, durante muchos años. Claro que mi ambición terminó tal como el azulejo y la guadaña, ja, ja!
Besos, de nuevo!
Somos todos niños.
Bienvenidos sean, y acá no hace falta abrir la puerta para ir a jugar.
La puerta ya está abierta.
Besos para todos!
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