"El hombrecito del azulejo es un ser singular. Nació en Francia, en Desvres, departamento del Paso de Calais, y vino a Buenos Aires por equivocación. Sus manufactureros, los Fourmaintraux, no lo destinaban aquí, pero lo incluyeron por error dentro de uno de los cajones rotulados para la capital argentina, e hizo el viaje, embalado prolijamente el único distinto de los azulejos del lote. Los demás, los que ahora lo acompañan en el zócalo, son azules corno él, con dibujos geométricos estampados cuya tonalidad se deslíe hacia el blanco del centro lechoso, pero ninguno se honra con su diseño: el de un hombrecito azul, barbudo, con calzas antiguas, gorro de duende y un bastón en la mano derecha."
- foto de Anton Stankowski (el de la foto es él), y a su lado, el duende. Stankowski era un artista alemán (yo le digo "artista" a esa clase de polirubro tipo Braun Multipractic que pica, bate, muele, etc.) Pueden encontrar algo suyo acá.
- el texto es del cuento "El hombrecito del azulejo" de Manucho Mujica Lainez.
1 comentario:
Cuantas coincidencias, Alicia! El cuento del hombrecito del azulejo es el corolario de mi tesis de master... se ve que estamos en la misma sintonia :-)
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