jueves, 2 de febrero de 2006

Sono ritornata.

Vuelvo con deudas. No pude sacar aquellas fotos de Neuquén que yo tengo en mi retina y que quizás dan cuenta de mis orígenes. Serán para la próxima.


Sin embargo, de regreso a la Jungla, pensé en algo para contarles sobre mi ciudad. Confieso que a veces me siento una desamorada, y son algunas pocas cosas que me gustan de la misma. A nombrar serían: mi familia, mis amigos, algunas tardes de jazz los domingos, y los helados de cierta heladería que me encantan.





Si tuviera que asignarle un color a Neuquén (y hablo de la Capital) sería el sepia.
Neuquén es sepia. Y a mí el sepia me resulta un poco soso. Aunque pensando en el viento que suele correr en esta ciudad tan árida, el color es lo suficientemente tierroso como para caracterizarlo.






Lo mejor es cruzar el charco. Del lado de acá, Neuquén escasea en sombras, pero todo cambia del lado de allá. El puente que une Neuquén con Cipoletti les da la pauta de semejante cambio.
Apenas cruzamos, se acaba el sepia y todo es verde. Matices de verdes que aggiornan el paisaje. El Valle tiene un olor muy carácteristico, huele a frutas.
Imposible no sentirlo cuando vemos que las peras y las manzanas esperan ser cosechadas.


Ese camino y el cielo donde se puede ver la Luna y a las estrellas colgando, es sin dudas una de las cosas que más más más extraño en esta Jungla de cemento, que me obliga a sacar la cabeza por la ventana para ver el cielo. Y con mucha suerte, logro ver alguna estrella...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

ya estás de regreso??
yo estoy partiendo hacia Cba...
extrañar éste cielo va a ser un sentimiento compartido por lo visto...
saludos alicia, ojalá encuentre su estrella en la jungla; yo voy por la mía.
adios

Vivi Briongos dijo...

Cómo te entiendo, y eso que soy de Catriel, que no es lo que se dice verde... Pero una noche sin luna sentada al borde de las bardas, contemplando las estrellas más luminosas e infinitas que recuerde... Eso extraño.

Beso.

Anónimo dijo...

Nice! Neuquen, es como un grito constante que te aturde. Un silbido magnifico, el viento, su gente, su habitos y costumbres, su clima unico a veces. Me hace olvidar los problemas mundanos. No podria mejorar tu definicion... Saludos Alicia... Excelente pagina.
Tu siempre desconocido Nacho (El Nacho de la gente)