Alicia se lleva mal con el servicio meteorológico. Lo que no quiere decir que no le guste la lluvia. Le gusta mucho. Mucho con mayúsculas.
Pero le duele la lluvia, cuando sabe que no sólo hay desprevenidos sin paragüas, sino gente que no elige mojarse. Y no llega a casa y tiene una toalla para secarse, simplemente porque no llega a casa.
4 comentarios:
Cuando encuentres la pastilla para los dolores de lluvia avisame...a mi ultimamente me duelen demasiado...
BIEN..BIEN..BIEN...caso cerrado, misión cumplida...
Lindo!
a veces no hay casa, es de dificil de entender eso, para quien tiene casa, con goteras o sin goteras, pero tiene casa, HAY GENTE QUE SE MOJA Y NO TIENE DONDE SECARSE!!!!!!!!!!!!!!
besis
Auch.
A mi tambien me duele el mundo cuando miro cada rincón.
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