jueves, 3 de noviembre de 2005

Naïf.

De un viaje de mi padre a Europa, vino de regalo la lámina de "El guante blanco" de Joan Miró.
Lo naïf quizás de este cuadro, y esa silueta graciosa, hacen que me encante.
No sé. Miró tiene eso. O me encanta, o pienso que eso que él hizo, lo puede hacer mejor un niño.
Y no estaba tan errada.

Acá tenemos a Miró por una niña. Veamos quien supera a quien.




11 comentarios:

alejandro cronopio dijo...

tácito empate.

Anónimo dijo...

Yo creo que para un adulto recuperar la mirada de niño es quizás una de las cosas más dificiles que se le puede pedir!

Anónimo dijo...

laurita, no te olvides del cuadro de spilimbergo que tu familia atesora, merece una mención especial en este blog

laura dijo...

claro amalita!

cómo olvidar el cuadro original de Spilimbergo que se encuentra en el consultorio de mi padre.

así como también el mate de plata que hay en mi departamento.

ud. sabe que poseemos cosas de calidad.

ja!

Anónimo dijo...

Creo que con la pintura es igual que con la palabra. Es mas dificil hablar en forma simple, cuando se tiene una solidez de conocimientos.
Muy buenos tus post.
Un beso
Graciela M.

Anónimo dijo...

A mi me pasa lo mismo con Klee. En cualquier momento me dedico a falsicarlo.

Anónimo dijo...

fue picasso quien dijo que paso la mitad de su vida tratando de aprender a dibujar, y la segunda mitad, tratando de olvidarse, para volver a dibujar como un niño...

Marlon dijo...

No me gusta Miró. En absoluto.

alejandro cronopio dijo...

En absoluto Miró me gusta, no?

Carla dijo...

A mi me pasa con Miró lo mismo que a Ud. pero solo a veces, la mayor parte de mi suspira sonrisas con cada una de sus pinturas y esculturas y no tiene tiempo de pensar en nada mas.

Celeste Sánchez Goldar dijo...

Picasso jamás hubiera dibujado como dibujaba sin aprender a dibujar primero. Aunque él mismo lo haya dicho.