GUISO DE TORTUGA
(Receta de doña Carmen Dias, tal como ella se la dio a doña Flor, habiendo ésta permitido a sus alumnas copiarla y probarla.)
“Se toma una tortuga, después de muerta por el procedimiento (bárbaro) de aserrarla por los lados, cuidando de que no se dañe la caparazón. Colgar al bicho por las patas traseras, cortarle la cabeza y dejarlo así durante una hora para que se desangre. Después, poner el animal con el vientre para arriba y cercenarle los pies, cuidando de conservar las piernas (o botas) y separando de ellas la piel gruesa que las recubre. Entonces se le extrae la carne, los menudos (hígado y corazón) y los huevos (si los hubiera), tirando las tripas, operación que requiere especiales cuidados, debiendo hacerse cada cosa por separado. Lavar todo, carne y vísceras, que, una vez maceradas con los condimentos que se indicarán habrán de ponerse a fuego bajo hasta que tomen un color de oro oscuro y exhalen un aroma particular. Los condimentos: sal, limón, ajo, cebolla, tomate, pimienta y aceite, aceite suave a voluntad.
Este plato debe servirse con patatas del reino cocidas en agua y sal, o con harina de mandioca blanca recubierta de cilantro”.
- texto de Jorge Amado, en "Doña Flor y sus dos maridos".
4 comentarios:
Queda mejor al estilo chino.
Saltada con bambú, lemongrass, ajo, cebolla y jengibre.
Con una salsita de salsa de soja, salsa de ostras y vino de Shaoxing.
Todo bien con Jorge Amado, pero después de la receta se me fue el hambre. mas tarde podemos probar con un conejito a la portuguesa ¿no?
Yo soy más de la cocina tradicional, comprenderá, pero ya veremos. Lo que resulta complicado no es tanto separarle el caparazon a la tortuga, sino encontrarla y esperar a que se muera. Mientras tanto uno puede ir picando un pan o una tostadita de esas chiquitas que vienen en paquetitos azules de 3 o de a 4 unidades.
señores, la razón por la cual no da pena que maten a las vacas para el gran asadito familiar es porque son feas.
entonces los conejitos da lástima comerlos, porque son lindos. sin embargo, son mucho más sabrosos.
nunca probé la tortuga.
de eso se encargó mi perro, y mi madre le dió cristiana sepultura en el jardín de casa.
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