martes, 24 de abril de 2007

Satie, mon amour.





* si hacen click sobre ACÁ, van a poder escuchar una bellísima melodia de Erik Satie. más precisamente la 1º gymnopedia.

como dato de color, cuando Satie murió, se percataron que nadie jamás había entrado en su habitación. nadie. absolutamente nadie. vírgen de visitas.
sus amigos corrompieron ese ambiente inmaculado, y se encontraron con cosas increíbles, como por ejemplo, una colección de más de 100 paragüas sin uso.

4 comentarios:

O_o dijo...

jajajaja

Satie es como una ilustración esquiva de algún cuentito impreso hace millones de años. Esquiva porque nunca me animé a buscar alguna imágen de él. Igual, me lo imaginé siempre coleccionando paraguas o colgando chapitas de unos hilos de algdón pegados en el techo.

Astilla dijo...

Que bonito blog. Que bonito. No mono, no cursi, bonito. Con toda lo agridulce que eso puede ser. Con todo lo triste.

Lo he encontrado por aquí, en algun rincón de este universo y he marcado ya elcamino para regresar.


No sabia lo de la habitación de Satie. Y lo de su colección de paraguas. Puedo imaginarme los 100 paraguas ahi, tristísimos por ya no tener dueño.

Un abrazo. Y mucho gusto.

laura dijo...

se agradece, encantanda.
bienvenida Astilla!


monsieur tomás, se sorprendería bastante al ver una imagen de Satie. le puedo asegurar que es muy parecido a Freud, pero con cara de buena persona.



besos para ambos!

silvia camerotto dijo...

esto es un verdadero regalo! hace un mes que vengo pensando en la gimnopedia, en encontrarla y ahora caminando entre sus lugares llego a satie por su intermedio, cuando casi, casi, la empezaba a olvidar.