la felicidá inflada.

En la ventanilla de franqueo, mi hermana la segunda obsequiaba un globo de colores a cada comprador de estampillas. La primera en recibir su globo fue una señora gorda que se quedó como clavada, con el globo en la mano y la estampilla de un peso ya humedecida que se le iba enroscando poco a poco en el dedo. Un joven melenudo se negó de plano a recibir su globo, y mi hermana lo amonestó severamente mientras en la cola de la ventanilla empezaban a suscitarse opiniones encontradas.

-fragmento de "Correos y Telecomunicaciones", en Historias de Cronopios y de Famas, de Cortázar. la foto es de Brassaï.-

el atardecer en los ojos.

Lo que extraño de mi casa es ésto.

Cerca de las 21:15, el cielo se pone de estos colores. El otro día estaba rojo. Pero rojo rojo, eh. Era un cielo comunista.

Los dejo envidiarme.

- fotos tomadas desde el jardín de mi casa en Neuquén Capital. y sí, están algo movidas, es que no tengo pulso. ni trípode.-

bailan como trompos.

París es frío. La gente camina como envuelta en un ovillo de lana. Corrijo, París no sólo es frío, siempre está mojado.
Escuchando Satie, una imagen se alojo en mi cabeza y surgió que quizás, esa misma gente-oso, podría estar bailando a la orilla del Sena, como trompos.
Esta foto es una perspectiva del río de Cartier Bresson.
Y la canción que gira es el gnossienne 1, de Satie (para escuchar mientras tanto)

lo que me trajeron los Reyes.

Este año, los Reyes magos no se olvidaron de nosotros y nos mandaron una tormenta tortuosa, llena de relámpagos y de nubes dudosas. Habían algunas que parecían pompones de algodón, pero negros pompones de algodón. Y sí, ya sé que estuvo cursi la comparación, pero otra cosa no se me ocurre.

Sin embargo, nos dejaron de regalo no 1 arcoiris, sino 2 arcoiris!
Tan bellos y ensimismados.



Les dejo algunas fotos del regalo. En la última se puede ver el dúo.