Pienso en un jardín repleto de teléfonos. Suenan absurdamente agobiantes, sordos, brillantes.
Pienso en ese jardín; camino entre los más viejos, que opacos relatan historias de un pasado público; los inalámbricos vuelan con poco oficio chocando contra las cúpulas de los no florecidos jacarandas.
El jardín se extiendo como un océano infinito, allí en ese fondo, en ese final no final: un punto rojo. Me acerco y él agranda su tamaño. Me veo, rojo.
Tras de mi un jardín repleto de teléfonos.
texto de Cronopio Antihéroe.-
correo de mi amigo Cronopio: elantiheroellegatardeatodosladosmenosalamordeundianublado@hotmail.com
Pienso en ese jardín; camino entre los más viejos, que opacos relatan historias de un pasado público; los inalámbricos vuelan con poco oficio chocando contra las cúpulas de los no florecidos jacarandas.
El jardín se extiendo como un océano infinito, allí en ese fondo, en ese final no final: un punto rojo. Me acerco y él agranda su tamaño. Me veo, rojo.
Tras de mi un jardín repleto de teléfonos.
texto de Cronopio Antihéroe.-
correo de mi amigo Cronopio: elantiheroellegatardeatodosladosmenosalamordeundianublado@hotmail.com
Gracias y más gracias a vos, gota que se aplasta contra el mármol!
4 comentarios:
Solo vos podes sacar poesia a los telefonos. Gracias Cronopio brilante de colores. El Gordo
Un cronopio que quiere ser chino cuando sea grande...
Sos grande, amigo. Sabelo.
Si supieras el arte que despedís por cada uno de tus poros!
Qué lindos mensajitos que te dejan Cronopio!
Me alegro tanto por tí...
Esperemos pase la tristeza del Cronopio.
Pronto pronto.
Ahora si tengo blog, para el que le interese odiar, reír, gritar...
pasen y vean.
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